Con una sensibilidad especial tanto para el sufrimiento humano como para los pequeños placeres de la vida, Robert Doisneau es uno de los mayores exponentes de la fotografía humanista que imperó en la década de 1950. Célebre por sus conmovedores retratos parisinos, Doisneau demostró una habilidad única para descubrir, e inmortalizar como nadie, personajes carismáticos, escenas divertidas y momentos fugaces de humor y ternura. Supo condensar las emociones y los encuentros de la vida cotidiana aun en los entornos más humildes.
Esta retrospectiva de la carrera fulgurante de Doisneau presenta sus fotografías más notorias junto a otras menos conocidas, que se recrean en «los gestos corrientes de gente corriente en situaciones corrientes». Las citas del fotógrafo que aparecen en todo el libro permitirán al lector adentrarse en los pensamientos de Doisneau y en sus fotografías, así como poner voz a la sensibilidad, la calidez y el ingenio que destilan sus imágenes.
A través de sus fotografías, visitaremos el extrarradio de los años de juventud de Doisneau; el mundo de la artesanía y la admiración que sentía por la nobleza de esta actividad, y los estudios de artistas de vanguardia que el fotógrafo inmortalizó en momentos de reflexión y creatividad. Las numerosas fotografías en color —menos conocidas— de los barrios remozados de la infancia de Doisneau revelan una visión diferente, más crítica, del maestro de la fotografía.
Para confeccionar esta nueva y exhaustiva monografía sobre la vida y la obra de Robert Doisneau, su gran amigo y autor de TASCHEN Jean Claude Gautrand pudo acceder sin restricciones al extenso archivo fotográfico del Atelier Robert Doisneau. El prefacio está escrito por Francine Deroudille y Annette Doisneau, las hijas del fotógrafo.