Heidegger significa la irrupción singular de la filosofía en el siglo XX: pero no como una doctrina acerca del ser y sus principios, sino como su pensada destrucción. En consecuencia, no existe tesis alguna de Heidegger, ni siquiera una obra escrita constituida, sino más bien un trayecto que no se deja reducir a enunciado definitivo y que por eso se puede llamar «hermenéutica»: el «trayecto Heidegger», siempre en litigio con el significado de metafísica, es indisociable de la lectura de Aristóteles, Kant, Heráclito, Parménides, Nietzsche... o Sófocles, Píndaro y Hölderlin. Arturo Leyte recorre la continuidad de ese camino desde Ser y tiempo hasta los escritos sobre la metafísica, el arte, la técnica, el humanismo y los griegos, contra una imagen mitificada que impide reconocer su propia originalidad contemporánea.
Nueva edición revisada.