El reconocido historiador abandona por un momento la vida de los personajes que han sido objeto de su estudio y protagonistas de sus obras para escribir unas memorias llenas de sensibilidad y emotividad. En ellas recuerda los dos años de su infancia que pasó en una aldea asturiana, el año que vivió en Oviedo, el primer libro que leyó... También evoca los momentos tristes, como las pérdidas de su madre y de su hermano o el estallido de la Guerra Civil en Asturias.