En las últimas décadas, Europa se está transformando en una sociedad posreligiosa que ha llegado a excluir de su futura constitución las referencias al papel del cristianismo en la historia del continente. Paradójicamente, este fenómeno va acompañado de llamadas a una renovada "religión política" basada en los valores de la democracia liberal para mantener unidas nuestras diversas sociedades en una época de amenazas externas impredecibles. Ante esta situación, Michael Burleigh se ha propuesto indagar cómo hemos llegado a este punto crucial desde el punto de vista de la Historia, pues para comprender la situación actual de nuestra sociedad resulta imprescindible un estudio a fondo de las intensas luchas en torno a las creencias, y de la tendencia paralela hacia la secularidad. Con un estilo vívido y estimulante, este libro presenta un vasto panorama del inextricable vínculo que ha unido política y religión desde la Revolución Francesa hasta la Gran Guerra, así como de los diferentes credos que han intentado desplazar al cristianismo. Algunos fueron breves y violentos, como el experimento jacobino. Otros, como el liberalismo o el socialismo, forman parte de nuestra cultura política reciente. Por otra parte, para que también quede patente la contribución del arte, la cultura y la ciencia al "desencanto" de nuestro mundo, Burleigh examina la obra de pintores como Zoffany y Jacques-Louis David, repasa las hazañas de Mazzini y Garibaldi, y analiza las luchas épicas entre Iglesia y Estado a través de la literatura inglesa y rusa del siglo XIX. Revelador y original, Burleigh maneja con absorbente maestría y seguridad un maremágnum de ideas y detalles históricos para profundizar en el funcionamiento de la Historia de una forma nunca vista hasta ahora y que le confirma como uno de los mejores historiadores actuales.