El célebre hispanista Gerald Brenan, harto de la rigidez anglosajona, llegó en 1920 a Yegen, pueblecito plácidamente recostado en una ladera alpujarreña. Allí, y hasta 1934, residió, alternando con viajes, más de seis años. Fascinado por la sencilla espontaneidad de sus gentes, su lenguaje y sus costumbres, Brenan, al tiempo que se documentaba, fue anotando minuciosamente cuanto veía, oía y vivía. El resultado es esta emocionante y valiosa monografía sobre la vida en La Alpujarra en esos años, en la que quiso dejar constancia de todos los aspectos que le atrajeron, desde los usos amorosos de los lugareños a la gastronomía de la zona, pasando por las canciones infantiles, los burdeles de Almería o las visitas, descritas en escenas memorables, que le hicieron personajes como Dora Carrington, Lytton Strachey, Virginia Woolf o Roger Fry.
De los muchos trotamundos ingleses que, atraídos por la historia y la geografía españolas, han relatado sus aventuras por estas tierras, Brenan constituye sin duda un caso peculiar. Seducido por «un país que ha insistido en conservar cierta dosis de anarquía y rebeldía», como confiesa el autor en Al sur de Granada, escrito en 1957, ofrece una original simbiosis de arqueología, historia, etnología y antropología, salpicada de sugestivas interpretaciones, que lo diferencia de todas las demás narraciones de viajeros.