¿Por qué hay tantos imbéciles en el mundo? ¿A qué se debe que el primero en ascender sea, invariablemente, el más idiota de la oficina? ¿Por qué cuando nos abandonan es siempre por un perfecto/a descerebrado/a? El conocido periodista italiano Pino Aprile contesta a estas preguntas con tanta ironía como «espíritu científico».