Elvira, una pintora española afincada en el París de los años veinte, recibe la noticia de que su marido ha muerto en su casa de Shanghai. Acompañada por su sobrina, parte desde Marsella en barco para recuperar el cadáver de Rémy, sin saber que este viaje es sólo el principio de una gran aventura por China en busca del tesoro del Primer Emperador.