Una reflexión de las escritoras sobre la situación de la religión en el nuevo siglo.
¿Una moral sin religión es una moral desprovista de fundamento?
¿Es posible pretender una moral universal que pueda ser compartida por creyentes y no creyentes?
¿Qué cabe esperar de las religiones para bien y para mal?
¿Satisfacen las creencias religiosas alguna necesidad que no puede ser satisfecha de otra forma?
¿Se pueden acercar las posiciones de creyentes y no creyentes que deben convivir en una misma sociedad?
Estas y otras muchas preguntas se plantean Victoria Camps y Amelia Valcárcel en este ameno diálogo epistolar sobre la situación de la religión en el giro del nuevo siglo. Desde el deseo de reflexionar sobre la actual situación de lo religioso y con la base de la filosofía occidental, ambas exploran el lugar de las religiones de nuestro mundo, el poder de los monoteísmos y su tendencia a desviarse hacia el fundamentalismo, la secularización y la posibilidad de una moral universal.