Cerca de Central Park: en medio de lujosos edificios se alza un bloque modesto,en el que los humanos comparten sus pequeños pisos con sus perros. Éstos tienen la virtud de unir a sus amos, que con la excusa de pasear a su mascota tienen la posibilidad de entablar conversación con gente que de otra forma nunca hubieran tenido oportunidad de conocer. Y pueden ser excepcionales cupidos.