Con un estilo elegante, lúcido, analítico y transido de una belleza estremecida, Rachel Cusk, comparada a menudo con Virginia Woolf, ha construido una de las piezas narrativas más ambiciosas e hipnóticas de la reciente literatura anglosajona.
En su sexta novela, Rachel Cusk, una de las escritoras más prestigiosas e innovadoras del panorama literario internacional, indaga con valentía en las zonas más oscuras de la sociedad contemporánea. El título hace referencia a un moderno barrio residencial del centro de Inglaterra, donde varias familias de clase media fingen que no han renunciado a la vida.
La acción transcurre a lo largo de un solo y lluvioso día, y en cada capítulo conocemos la intimidad, la frustración, el deseo, el odio o incluso la locura de varias mujeres, esposas y madres, enfrentadas a su soledad, a la tiranía de la maternidad o a los claroscuros del matrimonio. Nada escapa a la fulminante mirada de Cusk, capaz de desnudar sin piedad la apariencia paradisíaca de unas calles ajardinadas frecuentadas por bicicletas y niños.
Un mundo terriblemente real.