Cuando sus padres mueren en un accidente, Mikki Hiralal se convierte en la propietaria del imperio industrial Hiralal. Deja los estudios y regresa a Bombay, donde se encuentra que los negocios de su padre están en un estado de caos total. Rodeada de gente en la que no confía, Mikki recurre a Alisha, la hija ilegítima de su padre. Sólo hay un problema: Alisha odia a Mikki.