Nunca antes una antorcha olímpica había resultado tan polémica. Quizá porque nunca hasta ahora unos juegos olímpicos se habían tratado de utilizar de manera tan palpable para maquillar la realidad social y política de un país que, pese a repeler la democracia, cuenta con el consentimiento callado del mundo occidental. No en vano, China es uno de los motores más potentes de la economía global.
Pero, ¿cómo ha llegado China hasta aquí? ¿Por qué se han convertido los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 en un arma de doble filo, tanto para la dictadura china como para las democracias occidentales? Estas dudas son las que han llevado a Javier Cremades, experto en política internacional, a hacer un análisis sobre la historia reciente de China, sus conexiones con la política y la economía internacional y, sobre todo, a aventurar qué puede esperarse en el futuro inmediato de un país que, por potencial humano, tecnológico y económico, va camino de convertirse en uno de los mandamases de la era de la globalización.