El objetivo de esta obra es ofrecer al lector una aproximación a los pueblos y las culturas de los primeros tiempos históricos en la Península Ibérica durante el primer milenio antes de nuestra Era. Tartesios, iberos y celtas convivieron -yuxtaponiéndose o mezclándose, según los casos- con fenicios, cartagineses y griegos, y alcanzaron en muchas
ocasiones logros de extraordinaria brillantez.
Manuel Bendala, a la luz de los últimos avances de la arqueología, la antropología y la etnografía, nos descubre la sociedad, los modos de vida, las formas de enterramiento y religiosidad de unos pueblos misteriosos que sólo ahora las investigaciones empiezan a revelar en su verdadera dimensión. Contemplar las culturas antiguas es mucho más que un ejercicio intelectual de encuentro con algo perdido; es también la recuperación de realidades que, mucho más de lo que suele creerse, siguen estando vigentes, seamos conscientes o no de ello.