Comer, igual que la lectura, es un delicioso deleite para todos los sentidos. Los olores, sabores, colores y texturas de las distintas menudencias se transforman en una poesía que el cocinero de Viridiana acompaña de diferentes anécdotas llenas de humor.
Con un estilo fresco y desenfadado, Abraham García consigue aunar cocina, literatura e ironía, todo ello salpimentado de pequeños relatos sobre su infancia, experiencias en restaurantes y mercados de todo el mundo, y citas de importantes autores que escribieron sobre las bondades de la gastronomía. Cada receta viene acompañada de la guarnición idónea, así como de la bebida que más le conviene; el lector, si la quiere poner en práctica, puede elegir entre las distintas opciones que se ofrecen: lengua en lugar de callos, o cordero en lugar de ternera.