Desde que cayera en desgracia a raíz del escándalo de las escuchas ilegales del Gobierno Mitterrand, Laurent Grenadier vive exiliado en Manama, capital del Emirato de los Dos Mares. Allí se encarga de entrenar a la guardia personal del príncipe heredero, puesto de influencia que le permite dar rienda suelta a sus tres grandes pasiones: el alcohol, la violencia y las mujeres. Pero su suerte comienza a torcerse cuando acepta investigar la desaparición de Yasmina, una muchacha chiita de 16 años. Caso que coincide con la visita al Golfo de dos parlamentarios franceses necesitados de un favor para no perder la jugosa comisión derivada de la venta de unas fragatas de guerra a Arabia Saudí. Lentamente, Grenadier se irá introduciendo en el corazón de una tormenta en la que la política se da la mano con el asesinato y el terrorismo. Una conspiración que podría costarle no sólo el favor de quienes le protegen, sino su propia vida.
Jean-Pierre Perrin ha facturado con Le Paradis des Perdantes una novela negra de ritmo frenético, pero también una contundente obra de denuncia contra los grandes males que asolan el Golfo Pérsico: violencia machista, corrupción política y fanatismo religioso.