Una novela policíaca donde las fuerzas del bien son a veces las fuerzas del mal y en la que Sergio Ramírez, Premio Cervantes 2017, hace un colorido y esperpéntico retrato de un mundo de narcos, crímenes, corrupciones y abusos de poder.
Asesinatos y narcotráfico, policías y cárteles. Nadie es inocente. El inspector Dolores Morales y el subinspector Bert Dixon, antiguos guerrilleros y miembros del Departamento de Narcóticos de la policía nicaragüense, investigan la desaparición de una mujer. Las únicas pistas son un yate abandonado en la costa, sospechoso de transportar drogas, un libro quemado y una camiseta ensangrentada. El caso se agravará tras la aparición de varios cadáveres, entre ellos el del principal testigo.
En una Managua caótica y ardiente los protagonistas tendrán que enfrentarse con valentía y humor, no sólo a los poderosos cárteles de Cali y de Sinaloa, sino a antiguos compañeros de insurrección que se han adaptado mejor a los tiempos y han traicionado sus viejos ideales.