Tomando como interlocutores a tres poetas decisivos, Hölderlin, Keats y Leopardi, este libro se adentra en el brillante mundo conceptual del Romanticismo.
Aventurando la hipótesis de que el alma trágica es siempre la dialéctica entre el anhelo de lo divino y la desgarrada percepción de su imposibilidad, entre la búsqueda de lo universal y el sentimiento de lo fragmentado, entre el Héroe y el Único, en el texto se configura una visión de lo romántico como una poética esencialmente heroico-trágica en la cual confluyen la exaltación de una subjetividad titánica y la crítica desolada del rumbo adquirido por la civilización occidental.
En este libro el autor se adentra en el brillante mundo conceptual del Romanticismo, concentrándose en un elemento esencial de la concepción romántica del hombre: la relación entre la figura del héroe, epítome del propio ser humano, y el horizonte trágico que se revela como su fundamento.
El resultado no es solamente una investigación sobre la imagen del hombre en la Antigüedad o el Romanticismo, sino una honda reflexión sobre la humanidad contemporánea en el contexto de la gran pregunta romántica sobre la libertad.