Jean Valjean es un ex-presidiario. Cuando llega al pueblo de D., rumbo a su pueblo natal y presenta su pasaporte -en el que figura como ex-reo y ''hombre peligroso''- en el ayuntamiento, nadie se digna a acogerle y a darle de comer, salvo don Bienvenido, el párroco. Traicionando a su protector, Valjean le roba la cubertería de plata, pero le detienen en los alrededores, llevándole frente al párroco. Don Bienvenido decide no denunciarle, pero le arranca una promesa: usar lo que ha tomado para hacerse un hombre de bien.
En la historia de la literatura Los miserables ocupa un lugar privilegiado. Quizás porque Victor Hugo no sólo se ocupó de narrar, como habían hecho los que le precedieron, sino que también buscó voluntariamente un modelo que pudiera ser considerado como novela total, entendida como un género literario adecuado para poder decirlo todo de todo; un género, en conclusión, a la medida del hombre y el mundo moderno.
«El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable. Para los temerosos, lo desconocido. Para los valientes es la oportunidad.»
Victor Hugo