Eric «Dutch» Heinrichs, en otro tiempo un prestigioso pianista de jazz que había tocado con Charlie Parker y Miles Davis, hace diez años que no se sienta ante un teclado. Desde entonces recorre el mundo alojándose en sórdidos hoteles y trabajando en barcos mercantes, ya que se esconde de Nick «Moby Nick» Pappalardo, un afamado gángster que fue su amigo y que, por una ofensa, le destrozó las manos y puso precio a su cabeza.