Tres jóvenes artistas americanos conocen a un conde italiano en Roma y se establece entre ellos una extraña relación: Donatello, el conde de Monti Beni, se enamora locamente de Miriam, una hermosa pintora americana. Sin embargo, ésta arrastra un horrible pasado, y, como consecuencia, alguien le persigue dondequiera que va. Una noche su acosador se acerca a ella, y Donatello lanza a éste por un precipicio. Hilda, la amiga íntima de Miriam, es testigo del incidente, y su alma pura se corrompe. Bajo este inocente argumento, Hawthorne nos habla de la relación entre la vida y el arte, del sentimiento de culpa, de las tentaciones, todo ello enmarcado en un momento convulso de la historia americana (los inicios de la guerra de Secesión) e italiana (el Risorgimento).