La indiscutible maestría de uno de los mejores novelistas contemporáneos en lengua española se hace patente en estas páginas, que constituyen un impresionante mosaico de situaciones humanas a las que sólo un escritor como Vargas Llosa podía dar tanto dramatismo y profundidad. En un campamento minero de las montañas de Perú, el cabo Lituma y su adjunto Tomás viven en un ambiente bárbaro y hostil, bajo la constante amenaza de los guerrilleros maoístas de Sendero Luminoso, y debatiéndose con misterios sin aclarar que los obsesionan, como ciertas desapariciones inexplicables; está también la historia íntima de estos personajes, sobre todo la de un antiguo amor de Tomás, que se va contando en forma de episodios intercalados como un contrapunto de recuerdos al drama colectivo. El aliento mítico de la narración, en la que se entrevén otras muchas siluetas enérgicamente trazadas, infunde una extraordinaria vida a realidades que se observan de un modo implacable y minucioso. «La pasión por la literatura, como todos los buenos vicios, se acrecienta con los años, y con el tiempo se descubre que lo importante no son los libros que se escriben, sino el hecho de escribirlos, el tránsito hacia el libro.» Mario Vargas Llosa