Artefa, un pueblecito perdido en las montañosas Alpujarras granadinas, es el microcosmos que a lo largo de estas páginas concentra en su única calle las idas y venidas de una multitud de personajes, cuyas vidas, que fluyen vertiginosas, terminan por entrelazarse en el destino común del turbulento siglo XIX español. Bajo el yugo aparentemente eterno de los diferentes caciques se van sucediendo las generaciones de artefeños, siempre enfrentadas al poder, hasta culminar con la aparición de Carmen la Reina, la libertadora anarquista, que junto con el doctor Lucas Toledano apostará su vida por la libertad. La parábola de Carmen la Reina es en realidad un gran fresco histórico, a la vez jocoso y pesimista, de una sociedad asfixiada por la religión, la violencia, las epidemias y la miseria, y que, mientras va vislumbrando el fin de su acérrimo feudalismo, sucumbe a las vicisitudes de la guerra de Independencia, las Cortes de Cádiz, de nuevo el absolutismo, la revolución liberal y la primera República.