Edgar Sawtelle es un niño mudo que desde muy pequeño se comunica solo en lengua de signos. Lleva una vida apacible y feliz junto a sus padres y su perra Almondine, su inseparable amiga y aliada, en su granja en Wisconsin.
Desde generaciones, los Sawtelle han criado y entrenado una raza ficticia de perros, conocidos como perros Sawtelle, con unos valores y características que los hacen unos animales nobles y inteligentes, los mejor amigos que un hombre pueda desear.
Pero el inesperado retorno de Claude, el hermano del padre de Edgar, a la granja después de muchos años, romperá la tranquila y feliz vida de esta familia y cambiará su destino, de forma irreversible, para siempre.