Escribir después de Auschwitz:
El horror de los campos de concentración nazis llevó a Theodor Adorno a decir: «...escribir un poema después de Auschwitz es una barbaridad, y eso afecta también a la conciencia de por qué se ha hecho hoy imposible escribir poemas». En este texto estremecedor, Günter Grass parte de la conciencia de esa imposibilidad para recordarnos que la barbarie sucedida en esos campos supone una cesura y una quiebra irreparable en la historia de la civilización. Y que ningún sentimiento nacional, por muy idílicamente que se coloree, puede relativizar ni eliminar esa experiencia. Sí, se ha vuelto a escribir después de Auschwitz, pero nunca, nunca, se podrá pasar por alto.
El discurso de la pérdida:
Este es el texto de una conferencia pronunciada por Günter Grass en 1992, en la que tomó la reunificación alemana como punto de partida para realizar una sangrante reflexión sobre los peligros del racismo para el futuro del país. Y la conclusión, entre otras cosas, sugiere que quizá sea esa misma sensación de extrañeza entre los propios alemanes, esa paradójica pérdida de su identidad, la verdadera causa de ese incomprensible odio hacia el otro, el extranjero, que está invadiendo como un cáncer a la nación en su conjunto.