Corre el año del Señor de 1229 cuando una oleada de crímenes en la abadía catalana de San Benito causa honda inquietud en la Corona de Aragón. Varias novicias del primer convento femenino del reino han aparecido asesinadas. Para esclarecer estas muertes, el rey don Jaime I inicia personalmente la investigación con la ayuda de la sagaz Constanza, una singular monja navarra. Se teje así, en el primer cenobio femenino, una trama de interiores. El lector se recrea en el universo medieval femenino, un mundo limitado, oscuro, secreto02026; Un mundo ajeno al mundo.