Esta es la crónica de la relación personal y política que existió entre Adolfo Suárez y el Rey, dos personajes clave de la Transición española que ayudaron a cambiar la historia de nuestro país.
Algo tan importante, evanescente y variable como los afectos va dando forma a la acción política en un momento decisivo de la vida nacional. Sin la lealtad, el afecto y la mutua confianza que existía entre ellos esta arriesgada aventura habría sido mucho más complicada.
Después de aprobada la Constitución, los sentimientos personales entre ambos quedaron entumecidos. Suárez, sometido a un acoso general desde la oposición y desde su propio partido, se quedó bloqueado y perdió la confianza del Rey. Aquí se ofrecen algunas claves de su dimisión y del intento de golpe del 23-F, así como del distanciamiento entre el monarca y el primer presidente constitucional.
El reencuentro ocurrió cuando Adolfo Suárez, acosado por las desgracias y por su propia enfermedad mental, que viene de lejos, ya había perdido su ambición política.