Tras la caída del Imperio, Roma se convirtió en centro del cristianismo, artistas y arquitectos llegaban hasta ella a trabajar para los Papas. El legado de su historia está presente por toda la ciudad: iglesias, museos y galerías, fuentes y obeliscos. Visitar Roma y perderse alguno de sus mayores atractivos, como el Panteón, el Coliseo o la Fontana di Trevi, sería un pecado que esta guía evitará. Un itinerario sugerido conduce al viajero por las calles más interesantes de la ciudad romana. Y no faltan tampoco los datos necesarios para organizar la visita a los lugares más señalados, incluyendo consejos útiles para desplazarse en coche, tren y autobús.