El 16 de septiembre de 2007, unas inesperadas ráfagas de ametralladora disparadas en la plaza Nisour, de Bagdad, dejaron un saldo de 17 civiles iraquíes muertos, entre los que se contaban mujeres y niños. Esta matanza indiscriminada, conocida como «el domingo sangriento de Bagdad», no fue llevada a cabo por insurgentes iraquíes ni por soldados estadounidenses, pues los autores de los disparos pertenecían a una empresa secreta de mercenarios, la Blackwater Worldwide.
Esta es la escalofriante historia de una compañía fundada hace más de una década en Moyock, Carolina del Sur, y que se convirtió en uno de los protagonistas más poderosos de la «guerra del terror». En su apasionante best seller, el periodista Jeremy Scahill nos lleva desde las ensangrentadas calles de Irak hasta las zonas de Nueva Orleans devastadas por el huracán Katrina, pasando por las esferas gubernamentales en Washington, para poner al descubierto a Blackwater como el nuevo y terrible rostro de la maquinaria bélica estadounidense.