En esta obra, extremadamente audaz y original, George Steiner habla de
siete libros que no escribió. Porque las intimidades y las
indiscreciones eran demasiadas. Porque el tema acarreaba excesivo
sufrimiento. Porque el desafío intelectual o emocional que suponía
parecía estar más allá de sus capacidades. Los temas concretos versan
sobre cuestiones muy variadas y desafían tabúes convencionales: el
tormento que padecen las personas de talento que viven entre los grandes
cuando se comparan con ellos; la experiencia del sexo en diferentes
idiomas; el amor por los animales que supera al amor por los seres
humanos; el costoso privilegio del exilio; una teología del vacío? Sin
embargo, en esta diversidad subyace una percepción unificadora. Lo mejor
que tenemos o que podemos producir no es más que la punta del iceberg.
Detrás de todo gran libro, como una sombra, está el libro que se ha
quedado sin escribir.