La estupidez no implica falta de inteligencia y puede darse, en determinadas condiciones, incluso en personas muy bien dotadas mental e intelectualmente, nos dice el prestigioso psicólogo Paolo Legrenzi.
¿Cuáles son, pues, las trampas cognitivas y las circunstancias sociales que nos pueden llevar a cometerlas?
Partiendo de ejemplos bien conocidos, como los de Bill Clinton o Silvio Berlusconi, Legrenzi nos enseña las estrategias preventivas que pueden salvarnos de la estupidez.