A los ojos de los demás, Maggie Fortenberry es sinónimo de éxito y felicidad. Pero las apariencias engañan, pues en realidad, ella ha perdido la ilusión de vivir, ya que los remordimientos del pasado le impiden disfrutar del presente. Desde la muerte de Hazel Whisenknott, su amiga íntima y fundadora de la agencia inmobiliaria en la que trabaja, Maggie quiere dar un giro a su vida, pero en seguida se da cuenta de que es demasiado joven o demasiado vieja para según qué... De pronto da con lo que ella considera un plan perfecto.
Sin embargo, los planes no siempre resultan ser tan magníficos como uno desea, y cuando Maggie está a punto de darse por vencida, empezará a ver la luz. Se verá envuelta en un misterio que le devolverá el optimismo y le permitirá reírse de todas sus preocupaciones.