¡Duérmete ya, joder! es un cuento para sufridos padres con los pies en la tierra, donde un puñado de gatitos adormilados y rimas cursis no siempre ayudan a que las criaturas se entreguen a los brazos de Morfeo.
¡Duérmete ya, joder! habla de las familiares e íntimas amarguras que te embargan cuando intentas que tu pequeño angelito se vaya a la cama.
Magnífico, subversivo y desternillante, es un libro para padres primerizos, experimentados... y para cualquiera que se lo esté pensando.
Seguramente no deberías leérselo a tus hijos.
Reseñas:
«Una obra maestra.»
Jonathan Lethem, padre de dos niños
«El libro que ningún niño debería dejar al alcance de los adultos. Mansbach es un aguafiestas: sabotea el mito contemporáneo de la paternidad feliz y la lleva a su cruda y extenuante realidad.»
Gabriela Wiener, escritora, autora de Nueve lunas y madre de Lena
«¡Un cuento infantil para adultos! Me descojoné.»
David Byrne, músico y padre de una criatura
«Es físicamente imposible que tengas sed otra vez. ¿Cómo, a mear ahora? ¡Es la cuarta en lo que va de noche! No, no tengo ni p*** idea de dónde vive Papá Pitufo. ¿Un cuento? Ni lo sueñes. Túmbate, vas a despertar a tu hermano. No sé qué ruido hacen las zarigüeyas. ¿Yik-yik-yik? No sé dónde está tu madre. No, no pienso llamarla ahora. ¿Quién ganaría en un combate entre el dragón Desdentado y un velocirráptor? No sé, imagino que... ¡Son las cuatro de la mañana, joder! ¿Quieres hacer el santo favor de dormirte ya?»
Kiko Amat, escritor, autor de Mil violines y padre de dos pelirrojos