¿Se puede escapar del destino cuando se ha nacido en un lugar maldito?
Una conmovedora historia que nos recuerda que la pasión por vivir puede llevarnos tan lejos como queramos.
Corea del Sur, principios de la década de los cincuenta. La pequeña Seungia nace en la isla de Sorokto, donde se recluye a todos aquellos que padecen lepra. Allí la esperanza no tiene cabida y se presencian a diario las escenas más dramáticas. Sin embargo, la amistad de un niño enfermo y el cariño de su maestra alentarán a la pequeña y la ayudarán a encontrar fuerzas para escapar de la isla.
En un mundo hostil y desconocido, Seungia luchará por sobrevivir. Sola y con el corazón herido, conocerá la tristeza pero también el amor e incluso llegará a experimentar las ventajas de una vida mejor. Hasta que se reencuentra con el pasado#
Incluso cuando ya no quedan lágrimas que derramar, existe un lugar para la esperanza.