En palabras de la propia autora, ésta es una «crónica oscura» sobre los cinco presidentes de la democracia española, que analiza de manera específica las profundas alteraciones de carácter que nuestros gobernantes han experimentado una vez afianzados en el poder. Del trato cálido y cercano con los colaboradores pasan al distanciamiento y a la soledad exigida por ellos mismos. Lo que al principio de la legislatura era un consejo oportuno puede ahora ser considerado por el jefe del Ejecutivo como una crítica destructiva y rechazable. Ninguno de ellos ha escapado al llamado síndrome de La Moncloa.