La calidad de nuestra existencia es el resultado de las decisiones que tomamos en cada uno de los momentos vividos y del cultivo de las actitudes positivas. Pero ¿qué es la vida? Nuestro caminar discurre en paralelo a los designios del tiempo, sujeto a las agujas del reloj, y acompaña el ritmo de nuestros corazones. El pesimismo, la hipocresía o la resignación interrumpen nuestros pasos en este viaje y a veces se incrustan como piedras en nuestros zapatos. Con todo, pese a los golpes de nuestra existencia, podemos tener amor, esperanza; podemos luchar por la dignidad propia y la del otro, construir nuestro destino en la voluntad de servir. Crear la felicidad para los que nos rodean, aquellos a quienes amamos. Seguir mirando al frente y avanzar. La vida es bella, será bella, si decidimos poner la belleza en ella, si decidimos comprometernos y lo hacemos a cada instante. Quizá ése es el gran reto y el sentido de nuestra marcha. Álex Rovira nos ofrece una obra reveladora y gratificante, un torrente de buenas palabras, de hermosas y reconfortantes palabras, que nos enseñan que la buena vida habita en nosotros mismos y que la consecución de nuestros sueños se esconde tras los gestos más cotidianos. La Buena Vida nos enseña a disfrutar del tiempo, a elegir, a confiar, a desarrollar nuestra fuerza interior; nos impulsa a liberarnos de las pesadas cargas y nos muestra que el camino se anda con los pies firmes en el suelo y la mirada siempre hacia las estrellas.