Mike Zetterberg, su esposa Ylva y su hija Sanna viven en Helsingborg, en el sur de Suecia. Cuando una tarde, tras el trabajo, Ylva no regresa a casa, su marido deduce que está con sus compañeros tomando una copa. Pero a medida que pasan las horas su preocupación va en aumento. Ylva se ha esfumado sin dejar rastro. Pasados unos días, la policía investiga el entorno de la desaparecida y sigue de cerca los movimientos de Mike, que pasa a ser el principal sospechoso. Para él, la vida se convierte en un infierno: no sólo tiene que demostrar su inocencia, sino también coger fuerzas para sacar adelante a su hija a pesar de su desasosiego y su desconcierto. Lo paradójico es que Ylva está secuestrada a pocos metros de allí, en la casa de sus vecinos; esa pareja mayor que se mudó hace unos meses al barrio y que parece tan normal..