La vida de Jason Evans parece perfecta: tiene una mujer a la que adora, un buen trabajo y muchos amigos. Nada se interpone en su camino hacia la felicidad, hasta que un desconocido comienza a enviarle inquietantes fotografías de un cementerio con unos enigmáticos mensajes escritos en la parte de atrás: «Estás muerto. Crees estar vivo, pero no existes...».
Jason no tardará en descubrir que su vida no es tal como él siempre había pensado y poco a poco se verá envuelto en una macabra búsqueda: la de su propia tumba.