Baudelaire retrata en estos poemas el amor, la depravación del hombre, la desesperación y la muerte sentando las bases de la estética de la vanguardia simbolista que influyó en autores como Rilke, Rimbaud o Valéry. En esta edición se incluyen los seis poemas prohibidos que figuraban en la primera edición de Las flores del mal y veinte poemas más del autor publicados a posteriori.
«Baudelaire, que es aún un romántico, es ya un simbolista, está siempre mostrándonos su corazón al desnudo, pero su verso va más allá de la anécdota personal para adquirir el misterioso valor de la palabra en sí. Se sueña a sí mismo con una pasión y un arte que convierten el sueño en poesía, en música significativa. Y detrás de los sueños, la fe y las palabras le hacen inmortal.» Carlos Pujol