Kasperle, el muñeco de guiñol descarado, goloso y bromista, lleva noventa años durmiendo profundamente en un armario. Cuando despierta, decide marcharse a correr aventuras. Viaja a campos, pueblos y ciudades hasta que llega el momento de regresar a la casa del bosque de maese Fridolín.
El libro publicado por primera vez en 1901 popularizó de tal modo al personaje que desde entonces se ha convertido en un mito para los jóvenes, un personaje delicioso para los niños y niñas pero también responsable de muchos quebraderos de cabeza para los mayores.