Jorge Manrique decía en sus coplas que «cualquier tiempo pasado fue mejor». No podríamos suscribir esta afirmación los niños de Franco, aquellos que crecimos en la prolongada posguerra. Ahora bien, lo indiscutible es que en aquel tiempo éramos más jóvenes; también más ingenuos y confiados. Y hoy lo recordamos con esa extraña mezcla de placer y de dolor que produce la nostalgia.
En este libro se describen situaciones y recuperan imágenes que marcaron nuestra infancia: juegos y juguetes con los que pasábamos horas, libros y tebeos que nos regalaron un sin fin de aventuras, canciones, cromos, películas, fotografías y experiencias que forman un perfecto álbum familiar colectivo. Y es que, como dice Juan Eslava Galán en su prólogo: «Casi medio siglo es un tiempo más que suficiente para abordar un análisis reposado y certero del tiempo que fue. Es lo que en estas páginas hace Xavier Gassió, en el que concurren el recuerdo de su propia infancia y el escrupuloso examen, no solo de las fuentes escritas, sino, incluso más meritoriamente, de las fuentes materiales con las que este libro está soberbiamente ilustrado».