Se hizo hueco a base de directos y de ganchos para escapar del lado salvaje de la Vallecas más marginal y cheli. Curtido a bofetadas de necesidad, aquel potro indomable que huía al galope de la delincuencia, se convirtió en un icono de la España del socialismo y sus empresarios de cabecera. Famosos y millonarios pujaban por sentarse en la mejor silla de ring para sentir de cerca a aquel guerrero, que generaba tanta ilusión como negocio.
EL SUEÑO SE ACABÓ EN UN COMBATE QUE TUVO EN VELA A MEDIA ESPAÑA.
Y esta es su historia, su verdad frente a la versión distorsionada de tanto titular escandaloso. Su respuesta a equívocos y silencios. De boxeador de la jet set a yonqui desahuciado; de los hoteles de lujo a una tienda de campaña en el poblado de La Rosilla;del carisma al abandono. Poli Díaz sigue peleando a golpes con la vida.