Éste es un libro de historias de hombres valientes, de héroes hasta ahora anónimos, de grandes injusticias y tragedias, de hogares rotos en los que nunca se habló del que faltaba.
Con prólogo de Baltasar Garzón.
Más de 150.000 personas murieron durante la Guerra Civil lejos del frente. En pueblos pequeños que no habían levantado trincheras. Los mataron por pertenecer a un sindicato, a un partido político. Por ser familiar de algún sindicalista, de algún político. Por ser esposa de un rojo, por tener un vecino envidioso, por haber ganado un conflicto de tierras, por haberse quedado con la chica que deseaba otro. Nadie persiguió o castigó a los verdugos. Nadie los llamó verdugos. Durante los siguientes cuarenta años fueron simplemente los vencedores.
La periodista de El País Natalia Junquera, especialista en memoria histórica y robo de niños, ha dedicado más de seis años de investigación, de entrevistas, de viajes y de conversaciones con los hombres y las mujeres que sufrieron los crímenes de la Guerra Civil y del franquismo, una realidad silenciada que todavía hoy produce escalofríos.
Valientes recoge las historias de esas víctimas que no tienen ni calles ni lápidas ni tumbas en los cementerios. Las vidas tan cortas de los que murieron de espaldas, frente a un árbol o una tapia, sacados de madrugada de sus casas. Las de quienes fueron fusilados tras consejos sumarísimos. Las de quienes murieron de hambre, frío y enfermedades abandonados en cárceles abarrotadas de sinsentido. Y las de los que les sobrevivieron: los que tuvieron que convivir durante décadas con los verdugos, con el silencio y con el miedo.
«Natalia Junquera nos concede el privilegio de conocer de primera mano no sólo la realidad que vivieron las víctimas de la Guerra Civil y la posguerra y sus familiares en el pasado, sino la que aún viven hoy. Escalofriantes y emotivos testimonios de sufrimiento, de impotencia ante la injusticia que se estaba cometiendo, y de la fortaleza que tuvieron que sacar muchas familias para seguir adelante. Un libro excelente».
Baltasar Garzón