En cada corazón encerrado late una historia antigua que espera ser contada, que espera que alguien descubra qué se oculta detrás de cada latido.
Cuenta la leyenda que una malvada reina, enferma de celos, ordenó a un cazador asesinar a su bella hijastra. El cazador no tuvo valor para cumplir el encargo y le entregó a la reina el corazón de un ciervo.
Cuenta la leyenda que la reina devoró el corazón de Blancanieves... pero no fue eso lo que en verdad sucedió. La reina encerró el corazón en un cofre y lo escondió en la habitación más oscura del castillo.
Ese fue el primero de muchos cofres, de muchos corazones.