La Virgen María sigue con nosotros para recordarnos que la obra redentora del Señor no culminó en tiempos de Cristo. Cada vez que viene a vernos es un puro acto de amor en constante renovación, un regalo completo: las señales que muestran a toda la humanidad el camino hacia la paz definitiva.
El estudio sobre las apariciones marianas requiere obrar con prudencia a la hora de publicar sus conclusiones, tal como hace Esperanza Ridruejo, que ha reunido en este libro las aprobadas por la Iglesia católica y aquellas otras pendientes de resolución que contienen elementos susceptibles de ser tenidas en consideración.
La autora relata con brillante estilo narrativo pero con rigor documental cómo sucedieron estas apariciones, no sin antes habernos introducido en la figura de la Virgen María y su papel en la misión redentora de Cristo. Los dogmas marianos y muchas de sus advocaciones tienen su origen durante estas manifestaciones, hoy tan importantes en determinadas comunidades locales.
Del conjunto de mensajes que la Virgen nos dejó tras sus apariciones terrenales a lo largo de la historia la autora destaca particularmente su evolución y sobre todo su carácter profético, cuyos resultados parecen estar ya a la vista de la mayoría de los habitantes del planeta.