Manuel Rivas, con una prosa incisiva que tan pronto es mar en calma como embravecido, da forma a un universo fronterizo en el que los silencios van moldeando a cada uno de los protagonistas. Una novela que relata cómo los círculos del crimen rodean y corrompen, no siempre con éxito, el extraño duende de la condición humana.