A partir de las páginas del diario personal de un anarquista, escrito en su exilio londinense, el autor elabora un estudio de las circunstancias que definieron la violencia en la Barcelona de la guerra civil, sobre todo entre el 18 de julio de 1936 y mayo de 1937, y traza una amplia perspectiva de la vida de un militante anarquista en la primera mitad de siglo.