Lector impenitente, voraz degustador de delicatessen literarias, irreverente y heterodoxo, pero siempre razonable, en esta miscelánea de textos seleccionados por él mismo se recogen reflexiones personales, la mayoría breves, sobre sus lecturas y autores preferidos, así como apuntes sobre educación, el papel de la filosofía en la actualidad o perplejidades varias, como las que abre internet, el ciberespionaje mundial, etc.
Unos textos que ofrecen una deriva lúcida e irónica por el presente, en un ejercicio vivo del pensamiento que invita precisamente a eso: a pensar, con gusto, porque como el mismo autor acostumbra a decir:«Piense usted. Como quiera y pueda, pero piense. Luego razone su pensamiento con los demás, para pensar mejor».