Las teorías de Darwin fueron tan demoledoras que cambiaron el curso de las ciencias naturales
para siempre. El científico declaró en una ocasión que aquellos que estudien las relaciones sociales de los primates habrán hecho más por el conocimiento de la metafísica humana que el filósofo John Locke.
Recogiendo el espíritu de Darwin, Pablo Herreros revisita la historia de los seres humanos a partir de los últimos hallazgos científicos. Este libro traza un apasionante recorrido por la
evolución de los primates para explicar comportamientos tan cotidianos y tan supuestamente humanos como el puñetazo del directivo sobre la mesa, las chulerías en las discotecas o los besos. Y es que los primates, al igual que nosotros, tienen emociones, vicios, sufren, se vengan, cotillean, intercambian objetos o servicios, engañan y se disputan el «trono» mediante juegos de poder.
Pero esta obra es mucho más. Se creyó tanto en la selección natural que muchos pensadores
abrazaron conclusiones equivocadas, como es el caso del darwinismo social. ¿Por qué iba a ayudar un animal a otro cuando supone un coste de energía y alimento? Yo, mono pretende terminar con esta convicción totalmente errónea y mostrar que la cooperación es tan
importante para la supervivencia como la competición.
Con un lenguaje claro, directo y no exento de ironía y sentido del humor, Pablo Herreros nos muestra en este libro que, de algún modo, los animales son muy humanos, y los humanos no dejan de ser animales.