Cuando Fortune anunció su lista de los mayores líderes del mundo, comprobamos que en primer lugar no aparecía ningún gran empresario, sino el nuevo pontífi ce. En el año escaso transcurrido desde su elección, Francisco consiguió esa distinción, pero logró algo más importante: dio vida a una institución envejecida, revitalizó la comunidad de fi eles a nivel mundial y les devolvió una verdadera esperanza para el futuro.
¿Cómo un hombre que pasó su vida trabajando en los barrios pobres lejos del Vaticano pudo hacer esto y tan rápidamente? La respuesta radica en su humildad y en los principios simples que surgen de ella. Liderar con humildad explora 12 de estos principios y muestra cómo los líderes y profesionales pueden adaptarlos a su ámbito de trabajo con resultados igualmente impresionantes.
Algunos de ellos son: no incordies a tus empleados, siéntate con ellos; evita el aislamiento; no juzgues, evalúa; cuida de las personas, no de los lobbies; ve a donde se te necesite; templa la ideología con pragmatismo; y no cambies, ¡reinventa! El camino más audaz puede ser el más prudente.
La capacidad del papa Francisco para inspirar al mundo no tiene precedentes en los tiempos modernos. Liderar con humildad revela el poder de sus métodos y ayuda a cualquier persona a liderar con honradez y autenticidad.