Una joven llega malherida al hospital con heridas provocadas por una brutal paliza. Se llama Lydia, y es víctima del tráfico de mujeres. Ella y Alena llegaron a Suecia desde Lituania, siguiendo las promesas de una nueva vida, pero acabaron atrapadas en un burdel, forzadas a pagar su «deuda». Ahora, tienen una oportunidad para recuperar su libertad y vengarse de sus captores.
En el mismo hospital, el inspector de policía Sven Sundkvist y el oficial Ewert Grens están siguiendo una pista que los podría llevar hasta un importante mafioso, un hombre muy peligroso al que Grens odia y del que se quiere vengar. Estas dos historias convergirán en el mismo sitio y los acontecimientos se cruzarán por espacio de unas horas...
Roslund y Hellström nos ofrecen en esta despiadada y durísima novela un impactante, inusual y crítico retrato de la sociedad sueca, mucho menos dulce y amable de lo que parece ser. Aclamada por la crítica internacional, Estocolmo, Estación Central ha consolidado a este equipo de autores (formado por un reputado periodista de investigación y un ex delincuente que trabaja para rehabilitar a jóvenes convictos y drogadictos) como uno de los mejores representantes de la narrativa sueca actual.